Rumbo a La Habana, Trinidad y Cayo Santa María


Después de una larga espera, casi tres meses desde que habíamos organizado el viaje, llegaba el gran día, maletas preparadas, todo listo para subirnos en el avión y poner rumbo a La Habana.

Haciendo caso a las indicaciones que nos habían dado unos amigos que habían estado allí, les hicimos caso, y nos hospedamos una casa particular para vivir La Habana de la manera más auténtica posible. Ahora te preguntarás si son seguras, qué significa exactamente dormir en casas particulares, etc.

Si tu preocupación es la comodidad, ¡No te preocupes! El alojamiento es en una habitación privada, con baño privado también y toallas incluidas, serás un invitado lo que te va a permitir entrar en contacto directo con la cultura y su gente. Pero no duermes en cualquier casa, si no que cualquier cubano que quiera ofrecer su casa como hospedaje tiene que estar registrado oficialmente e indicarlo, así que no tienes de que preocuparte. ¡Vive una experiencia única!

Calles de La Habana



Además del alojamiento podrás disfrutar de un desayuno tradicional cubano que suele ser café, un zumo, un plato de fruta, un bocadillo de jamón y algún tipo de pan o galleta con mantequilla y mermelada y huevos.

La Habana


Ya desde el aire La Habana nos pareció maravillosa, siempre nos había fascinado este destino. Pero llegamos bastante tarde por lo que una vez que estuvimos alojados salimos a cenar algo y nos fuimos a dormir, queríamos aprovechar el día siguiente para conocer la ciudad.

Madrugamos mucho para aprovechar el día, teníamos tan sólo un día para empaparnos y dejarnos llevar por La Habana y queríamos sacarle el máximo partido. Nos dirigimos hacía La Habana Vieja, la ciudad era maravillosa y seguimos fascinados, millones de colores nos envolvían a cada paso, coches antiguos, y allí nos encontramos con el Capitolio, nos encontramos con muchos turistas, músicos callejeros, músicos, cubanos vestidos con sus trajes tradicionales, era todo alegría y color. El Capitolio es uno de los emblemas de la ciudad, se convirtió en el Ministerio de la Ciencia, Tecnología y del Medio Ambiente además se construyó para ser la Sede el Centro Gallego en La Habana

Coches típicos en Cuba



Visitamos el Centro Histórico de La Habana Vieja y sus plazas; Plaza de la Catedral, Plaza de Armas, Plaza de San Francisco de Asís y la Plaza Vieja.

Vendedora de maní



Una visita casi obligada para todos los que viajen a Cuba es acudir a la Bodeguita del Medio, que está al lado de la Plaza de la Catedral, es uno de los bares más famosos del mundo fue el punto de apoyo para la vida social de Cuba en los años 40, y en la que se juntaban políticos, escritores y personajes de la época; Fidel Castro, Salvador Allenda, Pablo Neruda y hasta Ernest Hemingway, puedes ver en sus paredes frases, autógrafos y retratos. Disfrutamos de uno de sus famosos mojitos y nos fundimos con su ambiente, dejándonos llevar por su música en directo y su buen rollito.

Ernest Hemingway



Mientras callejeábamos encontramos una heladería, la Heladería Coppelia, a la que llaman “La Catedral del Helado”, por su edificio, es enorme. El sitio se hizo famosos por la película cubana “Fresa y Chocolate”, no, a nosotros tampoco nos sonaba hasta que llegamos allí, te aconsejamos que hagas cola en la parte cubana para degustar los helados, ya que tienen más variedad de helados que la parte turística.

Se acababa el día así que decidimos buscar un sitio donde cenar. En La Habana Vieja hay sitios en los que ofrecen un menú completo a un precio muy asequible, unos 10-15 € o si lo prefieres puedes comer por unos euros en algún puesto callejero disfrutando de un trozo de pizza o de una hamburguesa. 

La gastronomía en Cuba es muy variada y te encontrarás con una gran mezcla de platos; platos españoles, africanos, caribeños, etc. Los must en cualquier comida son el arroz, los frijoles, la carne de cerdo o de pollo, la yuca, los plátanos, la calabaza, las papas, etc. Y no te vayas sin probar la fruta, los mangos son espectaculares, ni punto de comparación con ninguno que hayas comido antes.

Puesto de Fruta callejero



Al día siguiente teníamos una excursión a Viñales, nos recogieron en el hotel Armadores de Santander para adentrarnos en la naturaleza y la parte más salvaje y verde de Cuba.

Camino a Viñales



El recorrido fue de tan solo dos horas y media y teníamos enfrente el precioso Valle de Viñales, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Una vez allí nos encontramos con los mogotes, montañas redondeadas muy características y que no pasan desapercibidas, pueden llegar a medir mucho, cuevas, plantaciones de tabaco y de café, palmeras y mucha vegetación.

Puros. Plantación de tabaco



Visitamos el Mirador de los Jazmines y además nos dieron un paseo en lancha por la Cueva del Indio atravesada por el río San Vicente. Visitamos también el Mural de la Prehistoria, que es una pintura enorme hecha sobre un mogote. Y comimos un auténtico almuerzo criollo disfrutando de música campesina en “Palenque de los Cimarrones”

Mural de la Prehistoria


Cienfuegos


Nuestro siguiente destino era Cienfuegos, en donde nos volvimos a alojar en una casa particular. Cienfuegos, es conocida como la Perla del Sur, es una breve parada en el camino para recorrer sus calles y avenidas fundadas por los franceses. Está ubicada en una maravillosa bahía, donde se halla el mayor coral de Cuba hasta ahora descubierto y bautizado con el nombre de Notre Dame.

Continuamos el camino hacía Trinidad. Una ciudad preciosa, llena de vida. La verdad es que está muy bien conservada que te transportan a la época de piratas y corsarios. La verdad es que nos gustó mucho, sus calles, su gente, su comida.

Ritmo Cubano



Visitamos la Plaza Mayor, el Museo Romántico, La Iglesia de la Santísima Trinidad, el Bar la Canchánchara y el Taller de Cerámica.

Cayo Santa María. El Paraíso


Nos recogieron para llevarnos a nuestro paraíso particular. Nuestra última parada en el camino era Cayo Santa María en los que íbamos a disfrutar del buen tiempo y de unos días de playa y relax.

Playas de aguas azul turquesa



Cayo Santa María es un islote con unas playas fabulosas, está enlazado con tierra firme mediante un camino sobre el mar conocido como Pedraplén, en un entorno rico en especies endémicas, vestigios de culturas precolombinas en cavernas cercanas a las playas, con unos paisajes subacuáticos.

En el paraiso



¡Estábamos en el paraíso! Playas vírgenes de fina arena blanca y hotel todo incluido. El color del agua es espectacular y era todo lo que teníamos ya que fuera de todo esto no hay más vida.

Con estos días de desconexión pusimos fin a nuestro viaje y nos tocaba regresar a casa. Con las pilas cargadas y un muy buen sabor de boca regresamos a España y ya tenemos ganas de organizar nuestro próximo destino.