Después del viaje a Japón que habíamos hecho el año pasado y a Filipinas hace dos, nos quedamos con ganas de seguir explorando este continente tan maravilloso que es Asia. Tras una dificil etapa de deliveración con mi pareja decidimos Vietnam. Nos costó mucho decidirnos entre Vietnam y Sri Lanka, otro destino ofrecido por Vibe, pero finalmente y tras leer muchas (pero que muchas!) experiencias de otros viajeros acabamos convencidísimos y... no nos arrepentimos!

¿Por dónde empezar? Primero haré una valoración global de lo que supuso este viaje para nosotros y después me centraré en las actividades que realizamos, puntos de interés visitados y hoteles...


La magia del caos en Vietnam


Para mi lo mejor de este viaje ha sido la Bahia de Halong y Phu Quoc, algo absolutamente mágico pero si algo me llamó la atención de Vietnam ha sido la mezcla del caos existente en las calles con el extremo respeto que se respira en los diferentes templos y pagodas. Por las calles la vida es una autentica locura, cientos (o quizás miles!) de motocicletas invaden las carreteras. En un primer momento puede resultar abrumador pero en cuanto pasa un rato comprendes todo ese caos y comienzas a ver situaciones increíbles, como familias enteras montadas en una misma motocicleta... Mi pareja dice que vió un cerdo en una motocicleta!



La comida


Si no te gusta el picante, acabará gustándote, te lo aseguro! Vietnam es un país con diferencias gastronómicas de una costa a otra pero algo que persiste en todas partes es el picante. No es tan tan picante como la comida Thailandesa pero te hará sudar la gota gorda! Uno de los mejores platos es el Pho Bo, ¡me encantó!, es una sopa de noodles con finas tiras de ternera, todo ello aderezado con ingredientes frescos como cilantro, menta, chili, soja, lima... Es una auténtica maravilla, por algo es uno de los platos más típicos Vietnamitas.

Disfrutando de unos deliciosos fideos de arroz



Soy una gran amante de los rollitos y en Vietnam hay una gran variedad. Mis favoritos son Cha Gio, un rolllito de papel de arroz normalmente relleno de carne picada de cerdo, setas con noodles de arroz y verduras y que se come frito y el Goi Cuon, un rollito no frito relleno de verduras y gambas que suele servirse a temperatura ambiente.

¡Camarero una Bia Hoi! En Vietnam no morirás de sed tranquilo, si te gusta la cerveza podrás beber toda la que quieras por apenas unos 0,50 centimos pero... posiblemente te la sirvan con hielos! Al principio es raro pero acabas cogiéndole el gusto.


El clima


El clima en Vietnam es el denominado tropical y monzónico, lo que hace que las temperaturas sean por lo general cálidas y que en ciertas épocas llueva torrencialmente.


La humedad es de un 84%, para que te hagas una idea de cuanto es, en Madrid la media es de 57%, mucha ¿no? Es decir con porcentajes de este tipo, temperaturas que a priori no serían tan altas, se convierten en calores que pueden resultar algo sofocantes. Es algo que debes tener bastante interiorizado, aunque todo dependerá de la época del año en la que viajes. Nosotros decidimos viajar en verano a pesar de que son las épocas de altas temperaturas y también la época de lluvias, pero sinceramente una vez allí esto no importa en absoluto, pero no olvides hidratarte continuamente. El picante, sí, has leído bien! y la comida salada; pescados, mariscos..., te ayudarán a aliviar la sensación de calor.


La gente


Había oido varias veces que la gente en Vietnam es desagradable y antipática, pero como es habitual, no puedes fiarte de la mayor de parte de las cosas que oyes por ahi. Está claro que cada experiencia es diferente, pero lo que nos encontramos fue gente muy amable, colaborativa y sobretodo extremadamente respetuosa. Los vietnamitas en general, son personas que no están envueltas en la cultura del consumo y personas muy tradicionales que valoran la familia y la religion por encima de todas las cosas. Son además personas muy trabajadoras, tanto en el ámbito rural como en las urbes.


Vendedora de fruta ambulante



La experiencia


La llegada - Hanoi


Llegamos al Aeropuerto Internacional de Nội Bài, en donde, en seguida, nos encontramos con la persona encargada de recogernos. En el avión con nosotros viajaba otra pareja que hacia el mismo itinerario y nos llevaron a los 4 hasta el hotel, unos 40 minutos en coche. Esa noche nos alojamos en La Suite un hotel muy bueno dentro de su categoría de 3 estrellas. La situación para mi gusto es excepcional, en una de las calles con más vida del casco viejo de Hanoi y las habitaciones a pesar de ser sencillas son bastante amplias y muy limpias.

Esa noche llegamos cansadísimos, y algo tarde, pero aun así no podíamos quedarnos en la habitación del hotel, así que bajamos un rato a pasear por las calles llenas de vida y pequeños establecimientos para sentarnos a comer y beber algo.

Al día siguiente nos levantamos temprano y después de desayunar fuimos a pasear por las calles. Nos perdimos durante un par de horas, fascinados con el hervidero de gente y de cosas totalmente nuevas. Al terminar de comer nos recogieron en el hotel para una visita a los principales sitios de interés de Hanoi. Sofía, nuestra guía, tenía un inmenso conocimiento sobre Hanoi, fue realmente interesante y aprendimos muchísimas cosas sobre la historia de la ciudad.



A eso de las 19 nos fuimos de vuelta al hote, ya que nos venían a buscar para el traslado a la estación de ferrocarril de donde salía nuestro tren hotel. Ya habíamos viajado con anterioridad en otros trenes hotel y la experiencia es muy similar. A algunas personas les cuesta conciliar el sueño pero en nuestro caso, en absoluto, descansamos de maravilla y es un lujo despertarte por la mañana y ver ese paisaje.

Sapa y Lin Ho


Llegamos como a las 7 a la estación de Lao Cai en donde nos estaban esperando para trasladarnos a Sapa. Llegamos en algo más de una hora y una vez allí desayunamos. Como sabíamos que nos esperaba una jornada de trekking desayunamos muy fuerte para tener fuerzas para lo que venía. A eso de las 10 comenzamos la jornada de trekking. Creo que fueron como 7 kilómetros. Yo ya tenia experiencia, he hecho el camino de Santiago varias veces y las largas caminatas no me cuestan nada y ademas con ese paisaje es simplemente impresionante y se hace muy llevadero.

Al no ser una etapa muy larga y disponer de bastante tiempo no resulta nada cansado lo que permite disfrutar al 100% de la experiencia.

A mitad de camino hacia Y Lin Ho


Después de visitar Y Lin Ho, un pueblo pequeño y agradable donde podrás ver gran variedad de artesanía local, continuamos caminando hasta Ta Van en donde pasaríamos la noche. Nos quedamos en Tavan Homestay que cuenta con una ubicación increíble por no hablar de su anfitriona. El espacio está muy limpio y tiene muchísimo encanto.
Al día siguiente visitamos los alrededores y entre una cosa y otra volvimos a hacer unos 6 km casi sin enterarnos!

A media tarde nos trasladaron de nuevo a la estación de Lao Cai de vuelta a Hanoi. Esa noche descansamos como bebés... después de estos dos días de caminata necesitábamos algo de descanso.


Hai Phong


Esta es una de las paradas que más disfruté de todo el viaje. Montamos a bordo de un crucero y quedamos impresionado por la belleza de la zona. Pasamos la mayor parte del día en la bahía disfrutando de las aguas y haciendo kayak.

Algo parecido al paraíso


A la mañana siguiente nos invitaron a hacer una sesión de Tai Chi. Fue muy motivador, nunca habíamos hecho Tai Chi ni nada similar y nos gustó mucho la experiencia. De hecho de vuelta a España una de las primeras cosas que hice fue apuntarme en una academia para practicarlo, me he vuelto un poco adicta! Posteriormente fuimos a ver la cueva Hospital militar. Esta cueva fue una de las cosas más impactantes para ambos, un antiguo hospital militar y refugio durante la guerra librada entre 1959 y 1975 para impedir la re-unificación de Vietnam bajo un gobierno comunista. Escondida y camuflada en la montaña, crearon una estructura de hasta 3 plantas de altura. Las habitaciones permanecen diáfanas, pero las puertas acorazadas, los pasillos infinitos, las luces tintineantes, y la energía del lugar te hacen retroceder en el tiempo y estremecerte de lo que un día ocurrió allí.

Después de esta visita y tras una demostración culinaria de comida típica vietnamita nos trasladaron de nuevo hasta Hanoi donde cogeríamos el avión para Hue.


Hue - Hoian


La primera mañana en Hue fue bastante frenética, nuestro guía nos llevo a visitar una gran variedad de sitios. Entre ellos la pagoda de Thien Mu. Al llegar a la pagoda, tras el precioso trayecto en barco por el río lo primero que verás es la Torre Phuos Duyen compuesta por diferentes niveles, cada uno corresponde a una reencarnación de Buda. A continuación vistamos las diferentes torres y el monasterio donde se encuentras los monjes que trabajan, estudian y rezan incasáblemente.

Tras visitar el mercado de Dong Ba y el museo real nos trasladaron a Hoian.

LLegamos a Hoian a las 18 aproximadamente en donde tuvimos toda la tarde y noche para perdernos por sus calles y su ritmo de vida.



En Hoian pasamos la noche en Silk Luxury Hotel que fue sin dudas el mejor hotel de todo el viaje. En una situación privilegiada y con un personal super amable este hotel nos dejó fascinados.


Buon Ma Thuot


Al día siguiente a eso de las 7 de la mañana nos trasladaron para coger el vuelo a Buon Ma Thuot donde pasamos un día en contacto con la naturaleza. Visitamos las increíbles cataratas de Dray Nu y la aldea Don Village. Visitamos también un campamento de elefantes, esto me impactó mucho, nunca había visto un elefante y pude incluso tocarlos. me gustó ver lo bien cuidados que estaban y lo sorprendente de la inteligencia de estos entrañables mamíferos.

Después de esto nos trasladaron al hotel donde tomamos un merecido descanso y antes de cenar fuimos a dar un agradable paseo cerca del hotel. Cenamos en un pequeño puesto de una mujer anciana que nos atendió muy amablemente, no recuerdo exactamente el nombre pero sí recuerdo el picor del plato que me pedí!

Ho Chi Minh


Al día siguiente nos trasladaron a Ho Chi Minh una preciosa ciudad con... toques franceses! Sí, está ciudad destaca por los monumentos coloniales importados de Francia como la Catedral de Notre Dame.

Catedral de Notre Dame en la plaza Cong Xa Paris

Este día también disfrutamos de un crucero en el delta del Mekong, el famoso río de la película Apocalypse Now.


Phu Quoc


La última parada de nuestro viaje fue Phu Quoc, una preciosa isla frente a la costa de Camboya. Aquí pasamos 3 noches de descanso y desconexión total. Buceamos, nos dimos baños de barro, visitamos la cárcel y el Palacio de Cau... Durante estas tres noches nos alojamos en el Brenta Phu Quoc, un agrdable hotel situado a muy poca distancia de la playa.








A menudo sentimos que el último viaje siempre ha sido el mejor, tal vez por lo reciente en sensaciones pero sinceramente creo que este viaje por Vietnam ha sido uno de los que más he disfrutado en mi vida. El estar rodeada de un paisaje tan brutal y gente tan amable y sonriente, ha hecho de este viaje, un gran viaje.